Los indígenas asesinados vivían en la reserva con el mayor número de especies de árboles por hectárea del mundo
Ecuador, 11 de noviembre de 2011. Clàudia Vigueras
Ayer se encontraron en Ecuador más de 50 indígenas muertos de la tribu Tagaeri, que fueron decapitados brutalmente por miembros de la tribu.Los dos grupos pertenecían a la misma etnia, y fueron enfrentados por los intereses de una de las empresas madereras del sector. Los Tiguïno fueron contratados para acabar con la tribu vecina, y así la empresa poder ampliar su área de intervención forestal.
En Lorocachi, al norte de Ecuador, murieron ayer entre 52 y 60 hombres, mujeres y niños, según la Confederación de Nacionalidades Índigenas del Ecuador (CONAIE), pertenecientes todos ellos de la tribu. La comisión integrada por el gobernador, Antonio Ramírez Serrano; el fiscal, Gabriel Moratini del Nido; y el jefe de la Policía de Pastaza, Vicente Asevedo; no logró ingresar al sitio de los hechos para verificar el número de muertos. Los causantes de la masacre fueron otra tribu de la misma etnia Huaorani, los Tiguïno, que fueron contratados como mercenarios por una empresa maderera con intereses en ampliar su área de intervención forestal.
Los indígenas asesinados vivían en la reserva de los Tagaeri, perteneciente al Parque Nacional de Yasuní. Esta selva cuenta con el mayor número de especies de árboles por hectárea en el mundo, y fue declarada por el Gobierno Nacional ecuatoriano como “Zona Intangible”. Esta declaración implica que la zona ha de ser
protegida de cualquier actividad que pudiera alterar la biodiversidad y la cultura etnológica de la zona.
Con este hecho es la primera vez que se da este tipo de enfrentamientos entre miembros de la misma nacionalidad y del mismo tronco antropológico.
Conoce el Parque Nacional Yasuní: